VENUSTIANO CARRANZA

Venustiano Carranza Garza nació el 29 de diciembre de 1859 en Cuatro Ciénegas, Coahuila, dentro de una familia acomodada vinculada al comercio y la política regional. Desde joven mostró interés por la vida pública y desempeñó diversos cargos locales y estatales: fue presidente municipal, diputado, senador y gobernador de su estado natal, lo que le permitió adquirir experiencia política y visibilidad nacional.

Su protagonismo en la historia de México se consolidó tras el golpe de Estado de Victoriano Huerta en 1913, que culminó con el asesinato del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez. Ante la crisis, Carranza proclamó el Plan de Guadalupe, con el que desconoció al régimen usurpador y se convirtió en Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encabezando la lucha por restaurar la legalidad. Bajo su liderazgo, las fuerzas revolucionarias lograron derrotar a Huerta en 1914.

Como líder político, Carranza enfrentó tensiones con otros jefes revolucionarios, como Francisco Villa y Emiliano Zapata, pero impulsó un proyecto orientado a fortalecer el poder civil y reorganizar la nación. En 1917 convocó al Congreso Constituyente en Querétaro, del que nació la Constitución de 1917, un documento pionero en el mundo por reconocer derechos sociales, laborales, agrarios y educativos, además de afianzar la soberanía nacional y la separación Iglesia-Estado.

Durante su presidencia (1917-1920), buscó modernizar el Estado, defender la neutralidad de México en la Primera Guerra Mundial y limitar la injerencia extranjera en los asuntos internos. Sin embargo, su gobierno también fue objeto de críticas por su estilo autoritario y por los conflictos con distintos caudillos revolucionarios.

En 1920, al intentar imponer como sucesor a Ignacio Bonillas, estalló la rebelión del Plan de Agua Prieta, encabezada por Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta. En su intento por huir hacia Veracruz, Carranza fue asesinado el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo, Puebla.

Hoy se le recuerda como el “Primer Jefe”, constructor de un Estado constitucional y artífice de la Constitución de 1917, piedra angular del México moderno y referente internacional por su carácter social y progresista.